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Todas las entradas de Alejandro Vidueira Mociño
El 12 de abril de 2008 se inauguró la Ópera de Oslo en la capital noruega. Los encargados de dar vida a esta creación fueron los arquitectos Kjetil Traedal Thorsen, Craig Dykers y Tarald Lundevall pertenecientes al estudio noruego Snøhetta tras ganar el concurso internacional realizado en el 2002 por la Asamblea Nacional. Tres años se necesitaron para terminar esta construcción en la zona industrial de Bjørvika a orillas del fiordo.
Se utilizó marmol blanco de carrara como en el decorado interior del Palacio de Linares de Madrid, acompañado de amplios ventanales de cristal con bajo porcentaje de hierro y revestida por 300 metros cuadrados de paneles solares. La construcción esta dividida en dos partes por una cubierta peatonal y que las diferencia claramente de ambas.
El auditorio principal es en forma de herradura hecho en cuatro niveles y decorado en madera de roble tratado con amoníaco. Tiene un escenario principal, otro giratorio, dos laterales, uno trasero y un subescenario. Parte del mismo se encuentra a 16 metros por debajo del mar. Otro detalle es el techo con la araña de luces de siete metros de diámetro, ocho toneladas de peso y realizado con 8.000 diodos luminosos y 5.800 láminas de cristal y vidrio de Hadeland que genera una acústica natural. Su capacidad es de 1.350 personas, nada que ver con el segundo auditorio para 400 localidades.
El vestíbulo de piedra, concreto, cristal y madera tiene un muro curso o muro ola llamado así por la forma de sus paredes en representación de la vinculación entre el mar y los noruegos.También hay que destacar el guardarropas hecho en colaboración con Olafur Eliasson entre el resto de las otras 1100 salas. La cubierta ofrece la posibilidad de ser recorrido por los visitantes al desarrollarse en forma de rampa ligera. Suele ser aprovechado como mirador y para poder entrar a las terrazas.
En sus instalaciones se puede oir ópera, música clásica, además de jazz y rock sin que falten espectáculos de ballet. El edificio sería elegido en 2008 como ganador del Festival Mundial de Arquitectura y su creador, los estudios Snøhetta, el premio más importante a nivel europeo Mies van der Rohe, en el 2009.
Seguiremos observando…
La Biblioteca Nacional de Bielorrusia se encuentra situada en la capital, Minsk. Se empezó a construir en el 2002 gracias al concurso que ganaron los arquitectos Mihail Vinogrdov y Victor Kramarenko con su proyecto Diamante Bielorruso en 1989. cuatro años se necesitó para terminar la obra de 22 plantas de altura. Sus instalaciones albergan ocho millones de libros conviertiendola en la tercera biblioteca del mundo con mayor número de ejemplares en ruso.
Se diseño como un cubo romboidal octaédrico con una base formada por tres circunferencias superpuestas unas a otras. Su estructura está decorada por paneles de vidrio que se mantienen constatemente iluminadas debido a los 4.646 LED de color cambiantes situados en la parte porterior de las cristaleras. Además de contar con 19 salas de lectura, también tenemos múltiples terrazas para leer en ellas y como base del depósito. Por último en la parte superior de la construcción alberga el único mirador desde 2009 de la capital donde podemos divisar todo Minsk con una altura de 72 metros.
Seguiremos observando…
La iglesia de Hallgrimur o Hallgrímskirkja es la construcción que destaca en Reykjavik. De procesión luterana obstenta el título de edificio más alto de la capital islandesa con 74,5 metros de envergadura. Su creación fue en honor del poeta y creador de himnos del siglo XVII Hallgrim Pétursson. El arquitecto Gudjón Samúelsson tardó 38 años en construirla, de 1948 a 1986. Por desgracia no pudo verla terminada al morir dos años después de empezar a realizarla.
El material usado para sus paredes es el concreto. La fachada imita a un volcán en erupción mientras que si lo miramos por la cara opuesta parece una nave espacial. Desde lo alto de la torre es posible ver toda la ciudad. La iglesia, con sus 35 campanas, se ha convertido en uno de los lugares más emblemáticos de Islandia. Su estructura y forma hace que no te sientas indiferente además de ser única en sí misma. La estatua de Leif Eriksson, hijo de Erik el Rojo, preside la entrada a la Hallgrímskirkja.