Su nombre original era Anfiteatro Flavio en homenaje a los emperadores que lo crearon: Tito Flavio Sabino Vespasiano y Tito Flavio Domiciano. Con el paso del tiempo pasó a llamarse Colosseum (Coliseo en español) por situarse al lado del Coloso de Nerón, gran estatua de la antigüedad que no ha perdurado hasta nuestros días. Su creación data del siglo I y está situado en el centro de Roma. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1980 y una de las nuevas Siete Maravillas del Mundo Moderno.
El Coliseo Romano es un anfiteatro con una capacidad para 50.000 personas donde se disfrutaba de todo tipo de espetáculos públicos desde luchas de gladiadores, hasta la caza de animales, ejecuciones, obras de teatro o naumaquias.
Gracias a que el Papa Benedicto XIV declaró el Coliseo como santuario cristiano en el siglo XVIII por los mártires que habían muerto en la arena, se dejó de extraer material y así conservar las instalaciones que conocemos en la actualidad. Desde el año 2000 el edificio permanece iluminado 48 horas cada vez que en algún lugar del mundo se permuta o aplaza una sentencia de muerte a un condenado. Entre agosto y octubre desde hace un par de años se puede visitar los sábados hasta la mediodia sus instalaciones.
Seguiremos observando…